Biblioteca Pública - Andrés Neuman relata en "Fractura" el flujo de la energía nuclear y del amor a través de un superviviente de Hiroshima y Nagasaki
(Entrevista de Manuel Sollo). La memoria se activa a veces a través de misteriosos resortes. Puede desatarla un gravísimo terremoto que causa un tsunami que, a su vez, destruye una central nuclear y desata la mayor catástrofe atómica después de Chernobil. Es el 11 de enero de 2011 y un anciano japonés observa asombrado en Tokio lo que ocurre en Fukushima. Yoshie Watanabe es un superviviente por partida doble de los ataques a Hiroshima y Nagasaki. El flujo de su vida, como el de la energía, es el motor de "Fractura" (Alfaguara), la nueva novela del autor hispano-argentino Andrés Neuman. Lo rememoran las cuatro mujeres con las que convivió en París, Nueva York, Buenos Aires y Madrid. Así conocemos el amor a distintas edades, mientras realizamos un recorrido político y sentimental por el siglo XX. El protagonista afrontará su sentimiento de culpa, su condición de víctima y la complejidad de la memoria colectiva. Proyectará su metafórica reconstrucción en la afinidad por el viejo arte del kintsugi, que repara la cerámica rota realzando sus grietas con oro y otros metales preciosos. A las voces femeninas se une la de un periodista argentino obsesionado con el modo en que los países olvidan el daño padecido o causado y el parecido de todos los genocidios. Estos casi siete años de trabajo se cerrarán a finales de este 2018 con un libro de poemas que publicará La Bella Varsovia. Aquí nos lo cuenta.