Biblioteca Pública - José Ovejero se adentra en "Mundo extraño" en las sombras y perplejidades de los humanos, que centra en lo femenino en "Mujer lenta"
(Entrevista de Manuel Sollo). Las zonas de sombras y sus oscuridades, las perplejidades de los seres humanos, colocadas bajo un territorio literario de espejos deformantes, exagerado y grotesco hasta lo inverosímil. Ahí se adentra José Ovejero en los catorce cuentos y cinco microrrelatos de "Mundo extraño" (Páginas de Espuma). Describir la fealdad, narrar la imperfección son aspiraciones de este regreso al relato breve después de diez años dedicado a otros géneros. La intencionada estructura rítmica de cada texto y del conjunto entrelaza hilos temáticos comunes: las tensiones familiares y de pareja, la fragilidad de las aspiraciones, la incomunicación y las máscaras para sobrevivir. Una sutil crítica social desnuda el entorno de unos personajes zarandeados por el dolor, apenas aliviados por una felicidad efímera. También lo femenino emerge con fortaleza en muchas de estas historias. Una idea que se extiende al nuevo poemario de Ovejero, "Mujer lenta" (Pre-Textos), que fue premio Juan Gil-Albert 2017. En estos versos da voz a una mujer madura, lesbiana, independiente y culta, en su búsqueda literaria, personal y amorosa. De ambos libros dialogamos aquí.