Biblioteca Pública - Juan Cruz transmite su experiencia vital y literaria a su nieto en "El niño descalzo", una indagación sobre el tiempo, la memoria y la infancia
Tres niños surcan tres generaciones entre la risa y el llanto. Juan Cruz viaja a través del tiempo y la memoria en "El niño descalzo" (Alfaguara), el relato que entrelaza la infancia actual de su único nieto, Oliver, la de su hija Eva en la década de 1970 y la suya propia en la dura posguerra de los años 50. Desata su alegría de abuelo en una íntima y extensa carta destinada a ese chiquillo de cuatro años, que habrá de leerla en un futuro incierto. Escrita entre la primavera de 2013 y la de 2015 en diferentes países, el autor acompaña en 49 capítulos los descubrimientos del niño, sus gestos y sus primeras palabras, con la evocación de momentos decisivos de su vida: el papel de una madre esencial, la pérdida de seres queridos, el descubrimiento del amor y el sexo, del miedo y el dolor y el odio, el lamento por la lejanía de su hija, la muerte al acecho. También el viaje, la lectura y la escritura como salvación, la pasión del periodismo y el consuelo de la amistad. Aquí nos lo cuenta.