Biblioteca Pública - Miguel de León relata en "Los amores perdidos" el poder de la renuncia y la libertad en una pasión violentada por la posguerra
Una posguerra violenta y cruel, el brutal dominio de una familia adinerada, los Bernal, enfrentada a los humildes Quíner, una pasión macerada en el silencio y la distancia. Miguel de León (La Laguna, Tenerife, 1955) se estrena en la literatura con "Los amores perdidos" (Plaza & Janés), una novela coral, que se desarrolla en sesenta años en escenarios que van del pueblo canario de El Terrero, a Madrid y Nueva York. Una historia de traiciones, venganzas, huidas y pasiones en la que perduran las consecuencias de la Guerra Civil y las brutalidades de la dictadura, los pequeños gestos heroicos o malvados de mujeres y hombres poderosos o anónimos, sus lealtades y compromisos; también la necesaria libertad como guía para decidir en la vida, la felicidad como lucha y esperanza. Y por encima de todo, el autor se pregunta hasta dónde es legítimo llegar por amor, hasta dónde es posible entregarlo sin recibir nada a cambio. Trata de responder con la intensa relación de Arturo Quíner y Alejandra Minéo, sus protagonistas, y así nos lo cuenta en este diálogo.