Biblioteca Pública - Miguel Sáenz rememora en "Territorio" su gozosa infancia y su formación cultural, moral y sentimental en el protectorado español de África
(Entrevista de Manuel Sollo). Un niño que nunca quiso crecer nos cuenta a los 85 años una infancia feliz en el África española de la posguerra. Su padre era militar, destinado primero tal vez como jefe de Policía en el Tánger protegido de la II Guerra Mundial y, desde 1942, nombrado administrador del Territorio de Ifni. Y así, "Territorio" (Funambulista), nombra Miguel Sáenz (Larache, 1932) esta autobiografía novelada. Fueron veintiún años en aquel continente, aunque en estas páginas se detiene en los once en que vivió en el mágico rectángulo de aquella provincia de ultramar. Asistimos, pues, a un periodo de formación cultural, sentimental y moral. En breves capítulos temáticos, el autor evoca con nostalgia sus vivencias en aquel paraíso perdido: el paisaje y el mar, la familia y la amistad, el ejército y los indígenas, el colegio y el arte, el cine y la música, el amor y el sexo… Pero sobre todo, la admirada figura del padre, un soldado culto y tolerante que llegó a general. De aquel tiempo de gozo y libertad conversamos con Sáenz, reconocido traductor y miembro de las academias de la Lengua de España y Alemania.