Biblioteca Pública - Pilar Adón hipnotiza con su lenguaje en "Las efímeras", una historia de dominación y supervivencia en una naturaleza hostil
"Aquel no era sitio del hombre para el hombre". Una naturaleza invasiva y hostil, dos hermanas aisladas y dependientes, relaciones de dominio y el pasado como maldición. Pilar Adón hipnotiza con un lenguaje sugerente en su tercera novela, "Las efímeras" (Galaxia Gutenberg). Crea un territorio, una comunidad, una historia original en torno a un mundo imaginario y perturbador, de supervivientes que afloran los rasgos luminosos y sombríos de la condición humana ante las amenazas exteriores. Dora y su poder de control, su hermana Violeta, que se esconde con el rebelde Denis, la solitaria Ana, que aplica su justicia en una comunidad que aspira a proteger a las especies más débiles, el joven Tom, a la búsqueda de sí mismo y de nuevas normas de convivencia. Todos se entrecruzan en unos límites ásperos y primitivos, en los que pese a todo hay quien lee y quien escribe poemas. Como en este diálogo.