Biblioteca Pública - Sara Mesa narra en "Cara de pan" la inquietante relación de una adolescente y un hombre, inadaptados bajo el acecho de prejuicios y sospechas
(Entrevista de Manuel Sollo). Una adolescente deja de asistir a clase y pasa los días escondida en un parque, tras unos setos. Allí la encuentra un hombre amante de los pájaros y de Nina Simone. Entablan una titubeante relación, a veces inquietante, a veces tierna, en la que deciden que ella se llamará Casi, por sus casi catorce años, y él, Viejo, aunque sólo ha cumplido 54. Son los únicos protagonistas de la nueva novela de Sara Mesa, "Cara de pan" (Anagrama). A su alrededor, este par de inadaptados siente la presión de la cultura de la sospecha y la policía de la mente, a través de sus respectivos entornos: padres, instituto, vecinos, operarios, policías, médicos… Casi se pregunta por qué las cosas más simples son tan difíciles de creer y la autora cuestiona los límites de la aparente normalidad, de los prejuicios, de la moral impuesta y vigilante. ¿Qué altera los códigos sociales, esa iniciática amistad o la mirada exterior? No hay más moraleja que la obvia de la vida, él camina hacia el pasado y ella hacia el futuro. Hasta ese momento, en apenas 150 tensas páginas, la autora de "Cicatriz" nos confronta también con los trastornos del tránsito a la edad adulta, los abismos de la fabulación, los riesgos de la diferencia, hasta el punto de que Casi tiene “la sensación de que miente aunque diga la verdad”. De todo ello dialogamos aquí, entre Sara Mesa y Nina Simone.