Silvia Nanclares relata en la novela autobiográfica 'Quién quiere ser madre' su experiencia íntima y colectiva en pos de una maternidad tardía.
Para una mujer, frisar los 40 años se convierte en una edad de riesgo si quiere tener un hijo. El reloj biológico puede complicar sobremanera el embarazo. Silvia Nanclares (Madrid, 1975) se enfrentó a ese momento tras un suceso decisivo, la muerte de su padre. Coincidió también que tenía pareja y cierta estabilidad laboral. Cuenta lo que le ocurrió a partir de entonces en Quién quiere ser madre (Alfaguara), su primera novela. Se trata del relato autobiográfico de su proceso hacia la maternidad durante las 38 semanas en que tardó en redactar el primer manuscrito de esta obra. La autora comparte la presión familiar y social, las inquietantes visitas a la sanidad pública, el desconocimiento del propio cuerpo, la angustia y la depresión mensual, el negocio privado de la reproducción asistida, el desgaste de la pareja, la soledad y los apoyos y la liberación. De lo íntimo a lo colectivo, también reflexiona sobre la maternidad tardía, los vacíos del feminismo ante nuevos conflictos personales, el estigma de la infertilidad, la necesidad del cuidado y los lazos comunitarios. Pretende que su obra sirva y oriente a otras muchas mujeres en situaciones similares. De todo ello dialogamos en esta entrevista. (Entrevista de Manuel Sollo).