Biblioteca Pública - Eduardo Manzano analiza el auge y la decadencia de la Córdoba de los Omeya en "La corte del califa", basado en un manuscrito de finales del siglo X
(Entrevista de Manuel Sollo). Imagine que puede leer un manuscrito de hace unos 1.100 años que le sitúa como por arte de magia en las enrevesadas calles de la Córdoba musulmana. Ese texto existe, lo escribió un funcionario y cronista de la corte de Al Hakam II, hijo y heredero de Abderrahman III, el fundador del Califato cordobés. De milagro perduran 130 páginas del relato que elaboró a diario entre junio del 971 y julio del 975. Así conocemos al detalle el funcionamiento de la administración, los problemas del ejército en el norte de Marruecos y en la frontera con los reyes cristianos, el trazado de sus calles y otros pormenores cotidianos. La propia salvación de este documento extraordinario es una historia casi detectivesca. Lo cuenta el historiador y profesor Eduardo Manzano en el ensayo "La corte del califa. Cuatro años en la Córdoba de los Omeya" (Crítica). Analiza el esplendor y la decadencia de una época en la que esta ciudad y esta dinastía se convirtieron en la mayor potencia económica y cultural de Occidente. En este diálogo nos lo cuenta.