969.- Biblioteca Pública - Eduardo Mendoza parodia la novela de espías en Tres enigmas para la Organización, un enredo humorístico que deviene en sátira social
(Entrevista de Manuel Sollo). Primavera de 2022 en Barcelona. Los miembros de una entidad gubernamental secreta ha de enfrentarse a la investigación de tres casos que podrían estar relacionados: la aparición de un cuerpo sin vida en un hotel de La Rambla, la desaparición de un millonario británico en su yate y las singulares finanzas de Conservas Fernández. Con estos mimbres Eduardo Mendoza ha creado Tres enigmas para la Organización (Seix Barral), su nueva novela. Bajo este órgano que sobrevivió al franquismo, nueve agentes secretos, a cada cual más extravagante, malviven en la periferia de la legalidad, sin móviles, ni tarjetas, ni fondos. El enredo humorístico deviene en sátira social con pespuntes políticos, en una narración alejada de lo políticamente correcto. El procés, la turistificación, la moderna pedagogía, la prostitución, los inmigrantes o la adicción al móvil son algunos de los asuntos que emergen de las entrañas de este divertimento narrativo. Un juego ingenioso en el que la risa lleva adosadas cargas de profundidad.