Biblioteca Pública - Edurne Portela indaga en la violencia machista psicológica en "Formas de estar lejos", un relato en torno al romanticismo tóxico
(Entrevista de Manuel Sollo). Una crónica del desamor, el derrumbe de una pareja, pero además, y sobre todo, el relato de una violencia machista psicológica, cotidiana y sutil, el maltrato del gesto, del detalle casi imperceptible, que anula a la mujer. Edurne Portela nos traslada a dos pequeñas poblaciones del sur de Estados Unidos para contar la relación entre Alicia y Matty en "Formas de estar lejos" (Galaxia Gutenberg). Ella es una joven vasca, primero alumna y luego profesora universitaria, que reacciona con perplejidad, vergüenza y la culpa ante el trato que recibe. Él, asesor financiero, se disculpa con que sólo quiere cuidar y proteger a su mujer mientras activa un concienzudo control económico, social y sexual. Todo, en un entorno claustrofóbico, de seres aislados. En esta su segunda novela, Portela plantea cuestiones como la maternidad y la paternidad, el romanticismo tóxico, la opresión patriarcal de las estructuras políticas, las agresiones y el racismo en los campus o los estertores del terrorismo de ETA. Este asunto ya estaba presente en su primera obra de ficción "Mejor la ausencia" y su ensayo "El eco de los disparos".