Biblioteca Pública - Lara Moreno relata el drama de los malos tratos y la inmigración en La ciudad, la historia de tres mujeres que sufren también la violencia urbana
(Entrevista de Manuel Sollo). Tres mujeres coinciden en un edificio del barrio de La Latina de Madrid. Oliva es una treintañera, licenciada española, que convive con un hombre más joven que la maltrata. La colombiana Damaris es trabajadora del hogar y cuida de los gemelos de una familia de clase media alta. Horía, marroquí, ocupa la portería después de trabajar en los campos de fresas de Huelva. Sus historias las cuenta Lara Moreno en La ciudad (Lumen). El propio inmueble estratifica las diferencias sociales y los dramas de cada una, en una capital fracturada por los precios de los alquileres y la gentrificación del centro. La autora traza unas experiencias marcadas por distintos tipos de violencia; la más común, la de género, pero también las de raza, clase y explotación laboral. Damaris y Horía, ambas madres, sufren la precariedad, el miedo y la soledad de su condición de inmigrantes pobres, invisibles para sus vecinos. Oliva, separada y con una hija, padece la deriva de una relación de dependencia marcada por el chantaje emocional y las agresiones.
