Biblioteca Pública - Luis Antonio de Villena compone en "Mamá" la elegía íntima y amorosa del hijo mimado que pierde a su madre y un mundo sobreprotegido
(Entrevista de Manuel Sollo). "No me dolió tanto la muerte como la ausencia". Ángela García Arteaga murió en el verano de 2015, a los 91 años. Su pérdida abrió una grieta oscura y desolada en la memoria de su hijo, el escritor Luis Antonio de Villena. A punto de cumplir 64 años, el vacío de la madre abocó una vida sobreprotegida y cómplice a la más abrupta soledad. Lo cuenta en "Mamá" (Cabaret Voltaire), libro que es, más que recordatorio o biografía, "una plegaria y una obsesión", a decir del propio autor. En sus páginas sufrimos y disfrutamos del siglo XX español a través de una mujer de buena familia que afrontó muy diversos avatares: la Guerra Civil y la posguerra, un matrimonio doloroso y fallido, los cambios políticos de la Transición, la explosión festiva y cultural de la Movida y unas relaciones no siempre complacientes con un hijo mimado, escritor y homosexual. El mismo que aquí compone una elegía íntima y amorosa que es también la de un mundo ido. Lo comparte aquí.