Biblioteca Pública - Luis Landero explora en "Lluvia fina" la degradación de una familia que supura agravios en torno a una madre autoritaria
(Entrevista de Manuel Sollo). La tragedia acecha detrás de la alegría, y así un cumpleaños familiar puede terminar en drama. Nos lo cuenta Luis Landero en su nueva novela "Lluvia fina" (Tusquets). El bisturí narrativo penetra sin compasión en la sucesión de agravios y reproches que desde la infancia han acumulado tres hermanos, asuntos triviales enconados que supuran en el hervidero de la memoria. Son seis días de ira desde que el hijo decide homenajear a la madre en su 80 aniversario, tras una década sin apenas vínculos. Sus voces confluyen en la comprensiva Aurora, receptora de las discordias de su esposo Gabriel y sus cuñadas Sonia y Andrea. Sobre todos ellos, la presencia autoritaria y austera de la progenitora, superviviente de posguerra, que concita la responsabilidad y la culpa, el amor y el odio. Asistimos así a la certeza de que no hay relatos inocentes. Extremeño de nacimiento, a sus 70 años, Landero nos ofrece una obra oscura sobre la degradación familiar, que culmina por ahora una carrera iniciada en 1989 con la alabada "Juegos de la edad tardía".
