993.- Biblioteca Pública - María Sánchez recupera en el poemario Fuego la sed la memoria del campo, entre la devastación de la sequía y el cambio climático
(Entrevista de Manuel Sollo). La desoladora sequía, la devastación causada por el cambio climático, sus drásticas consecuencias para el ser humano y cuanto existe a su alrededor. Cuerpos y lugares, memoria y territorio, extinción y esperanza se hacen verso en el nuevo poemario de María Sánchez, Fuego la sed (La Bella Varsovia). Da voz a los mayores que acopian saberes antiguos y lamentan la escasez de lluvias, al arroyo y los pájaros que acusan: “dejasteis entrar la masacre / en el paisaje” en nombre de un supuesto progreso, cuando se pueden “compartir / el pan y el descanso”. Nacida en Córdoba en 1989 y residente en Galicia, la autora, veterinaria rural de profesión, irrumpió en la literatura en 2017 con los poemas de Cuaderno de campo. Dos años después publicó el ensayo Tierra de mujeres, y en 2020, Almáciga, un glosario de palabras rurales en riesgo de desaparecer. En estos años, se ha convertido en una influyente activista en defensa de la naturaleza y en contra de las agresiones al medio ambiente. Su labor ha sido reconocida con los premios Julio Camba de Periodismo 2024, Orgullo Rural de la Fundación de Estudios Rurales en 2019 y la Medalla de Andalucía al Mérito Medioambiental en 2023.