970.- Biblioteca Pública - Rodrigo Fresán reconstruye en el monumental relato de El estilo de los elementos una vida literaria que acoge todas sus obsesiones
(Entrevista de Manuel Sollo). Esta es la historia de un niño, Land, que decide que de mayor solo será lector. Se opone radicalmente a la intención de sus padres, prestigiosos editores, obsesionados con convertirlo en escritor. Años después, transcribirá las grabaciones guardadas por un antiguo amor, en las que contaba su infancia y adolescencia, como un autor fantasma que reescribe el pasado para no dejar de recordar. Combate así el virus que ha comenzado a borrar los recuerdos. Sobre estas premisas construye Rodrigo Fresán su nueva novela, El estilo de los elementos (Random House). Una exuberante ejercicio narrativo de setecientas páginas estructuradas en tres movimientos desarrollados en tres ciudades que bien podrían ser su Buenos Aires natal, la Caracas del exilio y la Barcelona en que reside. En este periplo del protagonista, el autor argentino regresa a sus obsesiones habituales: realidad y ficción, lectura y escritura, niñez y paternidad, memoria y tiempo, y al fin, la literatura y la vida como el simbólico lápiz azul y rojo de los correctores que ilumina la portada.