Biblioteca Pública - Rosa Montero confronta en "La buena suerte" la pugna entre el bien y el mal en una historia en la que el amor redime y la literatura consuela
(Entrevista de Manuel Sollo). ¿Qué extraño impulso empuja a un hombre de 50 años, culto y adinerado, a romper de pronto con su vida habitual? ¿Qué desesperación le impele a esconderse en un piso mugriento de un pueblo manchego condenado a la desgracia? En ese Pozonegro ficticio se desarrolla la nueva novela de Rosa Montero, “La buena suerte” (Alfaguara). Pablo trata de escapar y sobrevivir, aislado, a un terremoto personal. La culpa le paraliza. La violencia le acecha fuera, pero también en su memoria. De ella emergen historias reales de crímenes familiares que salpican la narración. Con subtrama de thriller, la historia avanza entre enigmas, mentiras y misterios existenciales. En esta lucha entre el bien y el mal, emerge un personaje luminoso, Raluca, la mujer que redimirá al protagonista masculino a través de la bondad, la inocencia y el amor. Aire fresco y esperanza para tiempos de trágica pandemia. Lo dice uno de los personajes: “Inventar consuela” y, como a la autora, que fue Premio Nacional de Literatura 2017, nos hace poder vivir.