Antoni Planas, el español muerto en el ataque del hotel Intercontinental, se encontraba en Kabul para cobrar una deuda de la compañía aérea

La familia del piloto mallorquín ha recibido a primera hora la confirmación de la muerte de Antoni Planas. Tenía 49 años, era piloto civil y se encontraba en Kabul para cobrar una deuda pendiente de la compañía aérea para la que había trabajado, que le debía cuatro meses de salario. Era la última vez que pensaba estar en la capital afgana. Recientemente había encontrado otro trabajo en Dubai, donde pensaba instalarse el primero de julio con su mujer y su hija, de 9 años.