La ciudad de Paradise, dónde las llamas se han cebado, ha quedado arrasada por estos incendios que ya pasarán como los más destructivos de la historia hasta el momento en el Estado. En las labores de desescombro se encontraron 14 cadáveres que se suman a los nueve que que se hallaron el viernes, por tanto 23 muertos. 40.000 hectáreas calcinadas y solo controlado a un 20 por ciento. 100 personas aún no han sido localizadas. Más de 3.000 bomberos trabajan intensamente con el apoyo de 440 camiones y 23 helicópteros. Las previosiones meteorológicas anuncian que el viento volvería a cobrar fuerza, lo que complicaría sus tareas de extinción. Más de 52.000 personas, en las últimas horas, aún permanecían desalojadas de sus casas. Y las llamas en Malibú han dejado la ciudad de Los Ángeles totalmente envuelta en humo. 11/11/18