Dentro de los encuentros para preparar la desescalada, el Director General de políticas de Discapacidad se ha reunido con representantes de Plena Inclusión, la Confederación de referencia en el campo de la discapacidad intelectual o del desarrollo, el autismo y la parálisis cerebral. El impacto de la COVID-19 ha sido especialmente duro en sus residencias. Algo más de 1.000 centros residenciales, unas 17.000 personas, en los que han muerto 165, han resultado contagiadas 1.800 y casi otras 28.000 tienen síntomas. Plena Inclusión lo ha achacado a la falta de provisión de equipos de protección, con un especial padecimiento para las personas más vulnerables. Ahora esperan que el Ejecutivo tenga en cuenta las necesidades el colectivo de más de 470.000 perosnas. Sugieren planes de contingencia junto al rediseño a medio plazo del modelo, aumentar plantillas, un estudio de aforos adaptados a la necesidad sanitaria actual, flexibilizar horarios y el esfuerzo financiero público. Informa Rafael Bermejo.
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Cómo ha afectado la COVID-19 a las personas con discapacidad
29/04/2020
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