La incidencia acumulada baja de los 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, algo que no ocurría desde el pasado 13 de enero, y se sitúa en los 496 casos. La región que peor está es Melilla, con una incidencia por encima de 700, seguida de Comunidad Valenciana. En las últimas 24 horas se han añadido 14.581 casos nuevos, cifra que no se veía desde finales de diciembre. Se han registrado 530 fallecidos con COVID, un número superior al de la jornada anterior.
La presión hospitalaria mejora, está por debajo del 40 por ciento en UCI y sólo dos comunidades rebasan el 50 por ciento. La ocupación en camas convencionales está algo por encima del 17 por ciento, casi un punto menos que ayer. En cuanto a los nuevos brotes, este viernes se han notificado menos que hace una semana: 2.300, la mayoría en el ámbito mixto, el que mezcla ámbito familiar, laboral y social. Informa Gema Alfaro.