El candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido en su discurso de investidura a recortar el déficit público en 16.500 millones de euros para garantizar que se reduzca al 4,4% en 2012, tal como se ha acordado con la Unión Europea. Por ello, ha recalcado que "todas las partidas podrán ser revisadas" en los próximos presupuestos generales, salvo las pensiones, que volverán a subir tras haber sido congeladas este año. Este ajuste es mayor del que tuvo que acometer el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que en mayo de 2010 anunció recortes que ascendían a alrededor de 15.000 millones de euros en dos años, aunque no alcanza la magnitud de los recortes que, por ejemplo, ha anunciado el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, que rondan los 30.000 millones de euros (19/12/11).