La Fiscalía acusa a Costa Cruceros de grave violación de las normas de seguridad. Las apreciaciones del ministerio público de la región de Toscana deben ser tenidas en cuenta en el proceso. El fiscal considera también que el empresario debe responder de su elección a la hora de designar al responsable de una nave.
Así mismo, se investiga si los saludos eran o no una manera habitual de proceder de Costa Cruceros como una forma de hacerse publicidad, tal y como ha alegado el comandante, Francesco Schettino.
El fiscal expresa la necesidad de investigar los mecanismos estropeados de las barcas salvavidas, la escasa preparación del personal ante una emergencia y por qué se daban órdenes incomprensibles, como que los pasajeros volvieran a sus camarotes, una hora después de la colisión.
Con los cuerpos de dos mujeres recuperados en la tarde del lunes se eleva a 15 el número oficial de fallecidos en este naufragio. Los desaparecidos son aún 18.
En la mañana del martes se inicia la extracción del combustible del barco. El buque tiene todavía secuestrados muchos cuerpos en el intrincado laberinto de corredores, camarotes y cámaras obstruidos por todo tipo de mobiliario en la grotesca escena de desorden que deja una tragedia. De sus tanques hay que sacar 2400 toneladas de gasóleo que supone un peligro de contaminación latente.