El empresario Luís Medina, uno de los implicados en el caso mascarillas de Madrid, pide que se aparte al Ayuntamiento de la capital de la causa judicial por presunta estafa. Se ampara en que el consistorio se sintió satisfecho con el contrato, ya que no interpuso ninguna reclamación, como sí hizo con otras empresas por falta de calidad en el material sanitario. Asegura que las mascarillas suministradas eran de muy buena calidady que se devolvió la diferencia de los guantes. Sobre los test — de los que la Fiscalía dice que más de una cuarta parte eran defectusos— asegura que, tras recibir el reactivo, no hay constancia de fallos. Además, la defensa de Luís Medina lanza una advertencia al Ayuntamiento en su escrito: al haber aceptado el contrato, en caso de que haya alguna irregularidad, la responsabilidad también podría recaer sobre el consistorio, por lo que no podría ser parte acusadora alguien que puede acabar siendo investigado.
Informa Gema Alfaro.