Más de 120 jefes de Estado y de Gobierno participan en la 62º Asamblea General de la ONU en Nueva York, bajo intensas medidas de seguridad y convertida en la capital diplomática del mundo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pronunciará el tradicional discurso de apertura, y luego intervendrá Barack Obama, que previsiblemente se pronunciará sobre la situación en Siria, la intención de Palestina de convertirse en estado no miembro, el programa nuclear iraní y la escalada de violencia en el mundo musulmán tras la muerte del embajador estadounidense en Libia. "EE.UU. no se retirará del mundo" es el mensaje de Washington, pero también habrá alguna referencia electoral. A un mes de las elecciones presidenciales, la campaña ha limitado la agenda diplomática de Obama en Nueva York, donde no celebrará niniguna reunión bilateral, tampoco con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.