Iñaki Díez (corresponsal de RNE en Roma).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tiene un nuevo problema de apoyos en el Parlamento. Dos parlamentarios de su propio partido se han pasado al centro y otros tres al grupo mixto aunque de momento aseguran su fidelidad en el voto.
El próximo martes, esta deserción puede convertirse en nueva crisis de gobierno, porque se vota el balance económico del año pasado, que motivó la última moción de confianza.
Berlusconi someterá las medidas económicas que le pide la Comisión Europea a otra moción, pero en la camara alta, donde conserva la mayoría.
Mientras tanto, los jefes de la oposición de izquierda, Pier Luigi Bersani, y del centro, Pier Ferdinando Casini, se han reunido para intentar ponerse de acuerdo sobre un posible gobierno técnico en caso de que el Ejecutivo caiga.
El presidente del país, Giorgio Napolitano ha consultado con los partidos y está a la expectativa de las próximas votaciones.