Una de las canciones de Prince que suscitó la ira de los censores estadounidenses fue "Darling Nikki", incluida en el álbum "Purple Rain" (literalmente, "Lluvia púrpura/dorada"), que narraba el encuentro en un hotel entre el cantante y una perversa jovencita que se masturba con una revista. Demasiado para Tipper Gore, esposa del futuro vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, que encabezó las protestas contra esta y otras canciones sexualmente explícitas cuando descubrió a su hija escuchándola. La buena de Tipper consiguió que desde entonces esa clase de discos llevaran una pegatina advirtiendo a los padres del lenguaje utilizado en sus canciones (el consabido "Parental advisory: explicit lyrics"), una larvada forma de censura muy criticada por decenas de artistas estadounidenses.
Canciones prohibidas
Darling Nikki de Prince
31/01/2015
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