Las altas siguen creciendo a mayor ritmo que los fallecimientos con COVID-19. Cantabria cumple su cuarta semana completa de confinamiento y la inmensa mayoría de los ciudadanos de la región está respetando las normas que impone el Estado de Alarma. Un convoy con 670.000 mascarillas, 30.000 batas impermeables y 500 buzos adquiridos por la Consejería de Sanidad ha llegado a Santander para garantizar a pacientes y profesionales la máxima seguridad posible frente a la COVID-19. Todo preparado en la hospedería de Soto Iruz para recibir a un grupo de unos 40 jóvenes albaneses sin hogar para que pasen allí la cuarentena. La Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Cantabria ha asegurado que la orden ministerial para evitar el cierre desordenado de las gasolineras por el coronavirus resulta claramente insuficiente y llega tarde para mitigar el impacto que esta crisis está teniendo sobre el sector. Los sindicatos educativos siguen reclamando la jornada reducida de tres horas y media en junio y septiembre.