Daremos voz a los pensamientos de los compositores que compartieron con familia, amigos y colegas, mostrando su lado más personal y humano.
En las largas y tediosas tardes de verano, cuando el aire y la luz parecen estar inmóviles, jugaremos a curiosear entre papeles viejos, entre cartas amarillas por el tiempo y postales desvaídas. Daremos voz a los pensamientos de los compositores, que compartieron con familia, amigos y colegas, mostrando su lado más personal y humano.
Como en la vida real, no seguiremos un guion definido, alternaremos las cartas de unos y otros, quizá mediante casualidades o relaciones más o menos claras... Y sonará la voz que más gustaban de usar los compositores, su propia música, habrá mucha música entre los textos leídos...
Además, presentaremos cierta cantidad de obras musicales que se titulan 'Cartas a', y escucharemos piezas líricas donde el contenido es una carta o la expectativa de ella.