Se habla mucho últimamente de la polarización de la sociedad, opiniones cada vez más encontradas, donde predomina más la defensa del argumento propio que la escucha al de enfrente, incluso al de al lado. Con más vehemencia en las palabras que empatía. La línea entre el respeto y el odio, a veces cebado como libertad de expresión, cada vez es más delgada. Se oyen en todos los ámbitos, todos los días. Hoy es el Día Contra la LGTBIFobia. 1 de cada 10 personas que lo sufren a diario puede denunciarlo. Lo que no se denuncia no solo son agresiones físicas sino y sobre todo verbales. Los insultos que se escuchan en el trabajo por parte de conocidos, otros que simplemente reciben en la calle por desconocidos, por andar o hablar de una determinada manera. En la ciudad, o en el pueblo. Por parte de vecinos o de familia. Con gritos u ocultándose en un perfil falso de internet. Rechazo en definitiva al que muchas víctimas responden con su silencio o poniendo tierra de por medio a cambio de tranquilidad.
Es Félix Vladimir, del colectivo espacio seguro LGTBI de Burgos. Cada vez pasa menos decía, pero pasa. Y eso a quien lo sufre a diario, les pesa. Hoy se sucederán diferentes actos y charlas de concienciación en esta jornada con el único objetivo de que el lenguaje de las palabras siga usándose para lo que fue concebido, como un arma en su mejor acepción, la de instrumento de comunicación y conocimiento y no como único medio de defensa o de ataque.
Hoy además hablamos de la desconvocatoria de huelga en Zener, en León y en la sanidad, prevista para toda la jornada de hoy despues de que Junta y sindicatos llegasen a un acuerdo.