El sonido de las campanas se colaba entre el silencio sepulcral de Traspinedo este mediodía. Un pueblo hermético y consternado que hoy ha dicho su último adiós a Esther López de la Rosa en la iglesia San Martín de Tours. Los servicios funerarios se abrían paso entre cientos de personas para depositar el féretro con los restos de Esther dentro de la parroquia donde se oficiaba su funeral esta mañana. En la puerta de la iglesia, esperaban su familia y sus amigos que rompían el silencio con llantos para afrontar una desaparición de 24 días que se ha resuelto con el peor de los finales después de que este sábado, un caminante hallase el cuerpo de la mujer de 35 años en una cuneta a 4 kilómetros de su casa. Sobre el estado de la investigación no tenemos novedades. El instituto toxicológico de Madrid remitirá el resultado de unas pruebas durante los próximos días mientras los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado continúan cerrando frentes porque todas las hipótesis siguen abiertas.
La ministra de Justicia, a Pilar LLop, ha dicho en Madrid esta mañana que se esclarecerán toda las incógnitas de este suceso a la mayor brevedad posible.
