Informativo Matinal Castilla y León 07:45h. 15/05/2023

Las efemérides suelen ser fechas que marcamos en nuestros calendarios bien sea con papel y boli o para los más tecnológicos en el móvil. Momentos especiales para ser recordados, o más bien para no ser olvidados. Hoy el primer sonido es el del recuerdo. El de aquellas personas que vivieron en 1959 uno de los hechos más noticiables del inicio del año. La rotura de la presa en Ribadelago que causó 144 víctimas mortales, Una tercera parte de los más de 500 habitantes que tenía entonces ese pueblo zamorano fueron víctimas de la fuerza del agua. Hoy apenas llegan a los 100. Sus voces a nuestros micrófonos lo dicen todo.

Ahora Endesa ha colocado alarmas para avisar a la población en el caso de que ocurra en alguna de las presas activas en la zona. Este suceso se debió a deficiencias en la estructura. A la mano humana. Luego está la de la Naturaleza. Lo sucedido en los últimos días en Marruecos y sobre todo en Libia donde siguen contándose por miles las víctimas mortales tras las riadas, pueden sonarnos a algo lejano pero la tierra, no la que se escribe con minúscula sino la que lleva la primera letra mayúscula nos engloba a toda la sociedad. Porque esos episodios en los que la naturaleza demuestra su peor cara, entonces eran anecdóticos. Hoy cada vez rellenan más huecos en esas efemérides de los calendarios. Suceden más veces, más fuertes y cada menos tiempo. De eso va el cambio climático que en algún momento y en función de lo que pase estos años, podría dejar de ser cambiante y convertirse en nuestro día a día. Tiempo al tiempo.