El domingo se cumplen diez años del terremoto de Haití del que todavía se desconoce el número exacto de víctimas que causó, algunas fuentes hablan de 46.000 y otras de más de 300.000 muertos y 300.000 heridos. En un país, que ya era el más pobre de América, de 10.000.000 habitantes, casi 1.000.000 se quedó sin hogar.
El enviado especial de Radio Nacional, Guillaume Bontoux, ha relatado que todavía existen cicatrices del terremoto en Puerto Príncipe, por ejemplo, edificios emblemáticos sin reconstruir como la catedral de su capital, y ha hablado con protagonistas incapaces de olvidar la desgracia que sacudió Haití un 12 de enero de 2010.
Gracias a los cooperantes y a la ayuda internacional se ha conseguido reconstruir infraestructuras (carreteras, colegios o ministerios) pero siempre aparece algún edificio que recuerda lo que ocurrió en 2010. Además del terremoto de 2010, en 2016 un fuerte huracán golpeó el país. Los desastres naturales sumados a la crisis política, social y económica, provocan que 4.000.000 de personas necesiten ayuda diaria. Según UNICEF, Haití necesita apoyo internacional y no llega el suficiente.
Todavía hay un 25% de la población sin acceso a agua potable y el 25% de los niños haitianos sufren malnutrición, además, el cólera ha matado a más de 9.000 personas y afectó a 800.000 personas desde 2010, pero desde el 4 de febrero de 2019 no se ha confirmado ningún caso, según la organización de Naciones Unidas. Años después del terremoto, se conoció que cascos azules de Naciones Unidas, que acudiero al país a ayudar, abusaron de 2.000 mujeres y niñas.