La Unión Europea parece haber despertado. La pandemia y la guerra en Ucrania le han hecho ver que las reglas globales han saltado por los aires. Las interdependencias por las que ha venido abogando se han convertido en arma de guerra. Es el caso de Rusia y el gas. En paralelo, Estados Unidos y China mantienen un pulso global en el que prima la fuerza. Europa corre el riesgo de quedarse atrás así que en el debate comunitario ganan fuerza términos como competitividad, seguridad económica y autonomía estratégica. Europa no quiere ya depender solo de un tercer país para sus recursos estratégicos y quiere plantar cara a Pekín y a Washington. Analizamos este nuevo contexto con la ayuda de Judith Arnal (Real Instituto Elcano), Cinzia Alcidi (CEPS) y Alicia García-Herrero (Bruegel).
Cinco continentes
La UE no quiere perder la carrera económica global
24/05/2024
07:15