La imagen de una banda grabando un disco clásico puede ser casi un sueño surrealista de despropósitos sacados de una película de serie B. Pero no dejan de tener su atractivo. Cuando The Clash grabaron su célebre álbum 'London Calling', aquello parecía una trifulca de macarras. Estaban en la parte trasera de un garaje y se ponían a tocar. Entonces de repente su productor, Guy Stevens, le pegaba una patada a una puerta, cogía una silla y se la lanzaba como un bestia a alguno de sus miembros. "Tocad otra vez", les decía... y con la agresión se sentían más iracundos y la música se volvía hostil. Lo que no se podían imaginar es que esa colección de temas que grababan en apenas una o dos tomas, se iba a convertir en uno de los discos más grandes de la historia del rock. Era 1979...
Cinco pistas
Aullidos - The Clash. London Calling. 1979
12/09/2024
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