Las protesta y la música

Protestar es un excelente ejercicio y algo más que un desahogo, es una obligación en muchas ocasiones y también una manera de decir a los cuatro vientos que no tenemos otra forma de conseguir lo que creemos justo conseguir más que haciendo lo que hacemos. Protestar, sin embargo, siempre implica una ocasión perdida, un desencanto una desilusión, algo que ha hecho que salgamos de nuestra zona de confort y nos enfrentemos a lo que consideramos inevitable. La música, desde siempre ha sido un excelente medio de protesta.