¡Extra! ¡Extra!
Para cada uno de nosotros el nombre de Roald Dahl huele y sabe diferente. Aunque lo del olor a chocolate... es inevitable. Hoy se cumplen 30 años de la muerte, en Oxford, de uno de los genios de la literatura infantil y juvenil. A él le debemos historias como Charlie y la fábrica de chocolate, Las brujas, Matilda o James y el melocotón gigante, que fue su primer libro infantil publicado en 1961. Libros a los que habría que sumar otros muchos como El gigante bonachón, Agu trot o Los cretinos, porque este escritor nos ha dejado una producción con la que poder disfrutar horas y horas de risas, intriga y reflexión.
Con letra GRANDE no podía perder la oportunidad de recordarle. Y para eso, contamos con el testimonio de numerosos escritores, ilustradores, editores y expertos en su obra. Entre ellos, por ejemplo, Roberto Santiago (autor de Los Futbolísimos), que confiesa que sin Roald Dahl, su literatura sería diferente; Alejandro Palomas, Premio Nacional de Literatura infantil y juvenil 2016, o Jordi Sierra i Fabra, reconocido también con el Nacional de literatura infantil y juvenil y con el Premio Cervantes Chico. Escucharemos también a otros soñadores de palabras como Patricia García Rojo, David Fernández Sifres o Ernesto Rodríguez Abad, o Claire Culliford, sin olvidarnos de editoras como Maite Malagón (directora editorial del sello de literatura infanti y juvenil de Santillana) y Laia Zamarrón (editora de la división infantil y juvenil de Alfaguara).
Y para verlo mejor, para ver a Roald Dahl desde diferentes prismas, lo escucharemos también en boca de nuestro colaborador Nono Granero; lo miraremos con la letra pequeña, de Gabriel Brandariz o desde el asteroide B612, donde tenemos a Gema Sirvent; lo buscaremos en el aquí y allá de Chiara Arroyo y lo degustaremos- apropiadamente- untando en chocolate sus Cuentos en verso para niños perversos, convertidos hoy en el colorín, colarado de este programa extra Con letra GRANDE.