Juan Melero se chocó con la realidad de las familias pobres y de los niños que no tenían nada para comer casi por casualidad con sólo 12 años. Desde entonces siempre ha ayudado a su familia primero y luego uniéndose a diferentes causas sociales. Hasta que surgió la idea del Club de los Hombres Buenos para asistir en lo que pudiesen a las mujeres con sus hijos víctimas de violencia de género de la mano de la Fundación Ana Bella.
Este hombre felizmente casado y sin hijos ha involucrado a los compañeros y amigos del trabajo en la empresa de paquetería internacional DHL para que se vuelquen con sus iniciativas solidarias. Una empresa que le apoya en los envíos solidarios de paquetes mensuales con alimentos y productos esenciales para los niños y sus familias.
Son hombres trabajadores que desde la solidaridad han descubierto la realidad de estas mujeres y sus necesidades. Son precisamente el contrapunto a los hombres que les han hecho daño. El Club de los Hombres Buenos se quiere expandir y generar sinergias para llegar a más mujeres y niños que necesitan ese impulso para aguantar el tirón hasta rehacer sus vidas lo antes posible.