El itinerario musical de la decimosexta edición de "Cuaderno de viaje" transcurre en una "tierra inmensa que puede pasarse sin nosotros, pero ninguno de nosotros podría pasarse sin ella. Desgraciado sea quien piense lo contrario" : ¡Rusia! ¡La amada Rusia! Escrutando los insondables secretos del noble alma rusa trataremos de intuir qué fuerza inefable y misteriosa nos atrae hacia la madre Rusia. "Como la bellota que contiene al roble adulto" , nos remontaremos a los orígenes de una rica variedad de tradiciones folklóricas y litúrgicas para descubrir el germen de todo el sinfonismo ruso. La fantasía Kamarinskaya, una breve pieza orquestal compuesta por Glinka, posee -en palabras de Tchaikovsky- "una originalidad asombrosa que deja estupefacto y de la que todos los compositores posteriores serán deudores tratando de dilatar los límites de sus combinaciones contrapuntísticas y armónicas en un aire de danza genuinamente ruso". Obras de Glinka, Balakirev, Rachmaninov y Tchaikovsky.
Cuaderno de viaje
Kamarinskaya
21/08/2011
01:32:18