Abordamos este mal llamado "juego" para que padres, profesores, y compañeros sepan detectar que están ante un caso para poder pararlo a tiempo. En España se están estudiando alrededor de diez posibles casos.
¿Es bueno o malo hablar de un reto que incita a los jóvenes a quitarse la vida? Según Javier Jiménez, presidente de la asociación de investigación, prevención e intervención del suicidio (red Aipis), del suicidio hay que hablar pero no de cualquier manera. Por ejemplo, según este psicólogo clínico, nunca hay que contar la manera en que alguien se ha suicidado. Eso es precisamente lo que le sobra, según cree, a la serie de Neftlix Por trece razones. Esta asociación se encarga de impartir cursos de prevención de la conducta suicida en el ámbito escolar.
Además de este especialista, está con nosotros el también psicólogo clínico Joaquim Puntí, del Hospital de día de adolescentes de Salud Mental de Hospital Parc Taulí de Sabadell, Barcelona. Cataluña es la comunidad autónoma donde más casos de ballena azul se están investigando. Joaquim ve a los menores de la comarca del Vallés, en Barcelona, que han intentado suicidarse. En su departamento trabajan para prevenir que estos jóvenes traten de quitarse la vida de nuevo. “El joven que se mete en la ballena azul busca ponerse al límite”.
La ballena azul consiste en un juego en el que para ganar tienes que superar cincuenta retos. El desafío se sigue por internet: autolesiones, maratones de películas de terror, etc. La última prueba consiste en suicidarse. Nació en Rusia y hay un detenido que se supone que es el ideólogo. Las víctimas son jóvenes de entre 12 y 14 años, con acceso libre a internet.
Según Juan Diego Tadeo, oficial de la Ertzaintza y jefe de análisis de la oficina territorial de Inteligencia de Guipúzcoa, los padres tienen que supervisar a los menores cuando están en la red. En el País Vasco también se han detectado varios casos y este policía nos explica cómo han dado con ellos. En el de Durango, por ejemplo, fueron los compañeros de la menor quienes dieron la voz de alarma.