Esta semana abrimos la puerta a la medicina forense: una ciencia que ayuda a comprender y a saber qué ha pasado. Entrevistamos a Fernando Serrulla, forense responsable de la unidad de antropología forense del IMELGA (Instituto de Medicina Legal de Galicia).
Ha estado al frente de casos muy sonados como, por ejemplo, el del padre que mató a sus hijas en Caldas de Rei, Pontevedra, o el de Diana Quer. También ha participado en la exhumación de soldados desconocidos muertos en la guerra de Las Malvinas. Por sus manos ha pasado el cráneo del apóstol Santiago el Menor. Lleva 30 años trabajando con huesos y piensa que estos no todo lo cuentan, pero sí son decisivos en un porcentaje determinante de ocasiones en las que un simple indicio es una puerta abierta en una investigación hacia la resolución de un caso.
Ricardo Magaz, escritor, policía y profesor de Criminología, acaba de publicar Crónicas del nueve parabellum y nos explica cómo muchas veces se ha llegado al asesino de un crimen por detalles insospechados. Es el caso de la peregrina Denise Thiem. Se llegó al asesino por los mil dólares que cambió en una sucursal bancaria semanas después de la desaparición de la norteamericana.
Pasamos un día con los alumnos del grado de Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Es uno de los estudios más demandados.
Millones de personas fallecen cada año sin que se sepa el motivo. La Organización Mundial de la Salud calcula que unos 5,6 millones de niños mueren anualmente antes de cumplir los 5 años, sobre todo, en África y el sur de Asia. Y menos del 3% de los fallecimientos son certificados por un médico. "Es el escándalo de la invisibilidad".
Manhiça, en Mozambique, ha visto nacer una nueva herramienta para determinar la causa de una muerte: la autopsia mínimamente invasiva. Detrás de esta autopsia, que puede ser una auténtica revolución en el sistema de salud de muchos países, están tres españoles. Hablamos con Jaume Ordi, investigador del IS Global y patólogo del Hospital Clínic de Barcelona.