Les proponemos una hora con personas que intentan arreglar el mundo. Tres iniciativas ilusionantes que nos hacen seguir confiando en que hay gente buena.
La jueza Reyes Martel, titular del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, está a la cabeza del proyecto "Up2u” (Depende de ti), que intenta que jóvenes “que se han perdido en algún momento del camino” se integren en la sociedad. Este verano ha hecho el Camino de Santiago con cien chicos de toda España con medidas judiciales. “A los menores de edad no se le pueden imponer las mismas penas que a los mayores. El objetivo de las medidas es que sean conscientes del daño que han causado”.
La Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR) organiza un taller teatral con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP). Nos acompañan en el estudio la actriz Natalia Díaz, responsable de cultura de la Fundación y Rocío Nieto, la directora de la asociación. Han creado un taller teatral con mujeres que han sido víctimas de trata para normalizar su situación y visualizar el delito. “En el teatro son una más, no una persona que ha sufrido trata. Bailan, leen, gritan, se mueven y cantan”.
Auara la fundaron en 2015 Antonio, Pablo y Luis, tres ingenieros que antes de desembarcar en este proyecto viajaron y trabajaron por países que sufren pobreza extrema y se dieron cuenta de que no tener acceso a agua potable era la causa de muchos otros problemas. “Tardamos dos años en vender nuestra primera botella de agua” nos cuenta Antonio Espinosa de los Monteros para explicarnos que los comienzos han sido muy duros porque el sector del agua es muy competitivo. Auara es una empresa social donde actualmente trabajan doce personas. “Todos cobramos sueldo, la diferencia es que los beneficios se destinan a proyectos como la instalación de bombas de agua en Malawi o la construcción de pozos en pueblos de Camboya”.