En el programa somos testigos de tres propuestas artísticas, que son a la vez pedagógicas. Tienen en común que todas están basadas en hechos reales y que han recorrido un largo camino hasta ser teatro. Las tres obras han utilizado el teatro para expresar dolor, para abrir los ojos a la sociedad, para contar parte de la historia y del presente de este país y para evitar que vuelvan a ocurrir en un futuro determinados sucesos, acciones y sinsentidos.
"Fiesta, Fiesta, Fiesta", de Lucía Miranda, habla de la educación y del sistema educativo, de la adolescencia, de la inmigración y, sobre todo, de la identidad, la individual y la colectiva: ¿de qué estamos hechos? ¿de qué somos?
Se estrenó en el Teatro Concha Velasco del Laboratorio de Artes de Valladolid (LAVA). Después ha estado en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares y en abril estará en el Teatro Español de Madrid.
"Proyecto 43-2", "La mirada del otro" y "Viaje al fin de la noche" nacen de la mano de María San Miguel que ha hecho un viaje muy intenso desde 2012 cuando se propuso llevar al teatro la violencia vivida en el País Vasco. San Miguel entrevista a unas cincuenta personas. ¿Es posible construir una nueva sociedad a pesar del dolor y la herencia recibida?
En 1936, al parecer pocos días antes de morir, Federico García Lorca escribió su obra más famosa y quizá también la más representada: "La casa de Bernarda Alba". Este "drama de mujeres de los pueblos de España" volverá a interpretarse en los Teatros del Canal, a partir del próximo jueves, pero su reparto está formado por hombres. Esto ha sucedido en contadas ocasiones y ahora vuelve a la actualidad con Carlota Ferrer.