Sonia Iglesias

Sonia Iglesias desapareció en Pontevedra el 30 de agosto de 2010. La última persona que estuvo con ella fue quien había sido su pareja durante casi 20 años y de quien estaba separándose. Desde el principio fue el principal sospechoso, pero Araújo se ha llevado a la tumba el secreto sobre lo ocurrido; ha dejado doblemente huérfano al hijo de Sonia, casi al tiempo en que éste llegaba a la mayoría de edad, y ha empujado la investigación a un callejón de difícil salida. Aún así, la hermana y portavoz de la familia, Carmen, confía en que alguien de su entorno pueda aportar la información necesaria para llegar a la verdad.