Llevan cuatro meses en vigor pero los nuevos permisos parentales, que pretenden mejorar la conciliación entre la vida laboral y familiar, no están funcionando como se esperaba.
El RDL 5/2023 incluye una pequeña excedencia de ocho semanas hasta los ocho años del menor, cuatro días por fuerza mayor y mejoras en la adaptación de jornada por cuidados. Sin embargo, la falta de formación de Gobierno está retrasando el desarrollo del reglamento, dejando en el aire cuestiones tan relevantes como la cotización del trabajador.
Por eso, tanto en el sector público como en la empresa privada están rechazando la concesión de estos permisos. Aseguran que no saben cómo aplicarlos. Los expertos laboralistas avisan de que se trata de un Derecho y ante la negativa de la empresa, el trabajador puede reclamarlo.