Amy sentía un apetito de autodestrucción irrefrenable. La Reina del Soul, como fue bautizada, era una mujer tierna para los demás y destructiva para sí misma. Su éxito en el mundo de la música fue planetario, se convirtió en una compositora única en su forma de mezclar géneros musicales como el soul, el jazz, el rhythm blues y el reggae. Con su voz de color tabaco la cantante expresaba un dolor y unas emociones de manera tan magistral como poderosa. Nunca he visto a ningún otro artista improvisar como si alguien le estuviera apuñalando el corazón”, dijo Zalon Thompson, corista de Amy. El desamor, las drogas, el alcohol todo hería a la cantante británica. Hasta que todo acabó de marera dramática el verano de 2011. El 23 de julio encontraron el cuerpo sin vida de Amy Winehouse en su apartamento. En el auto forense podía leerse: “La muerte repentina fue la consecuencia no intencionada de la gran ingesta de alcohol ”. Sin embargo, el padre de Amy estuvo convencido de que su muerte fue por las sustancias que le habían prescrito para aliviar los efectos del síndrome de abstinencia y dijo de su hija: “ Todo lo que Amy hizo lo hizo en exceso: bebió en exceso y también se desintoxicó en exceso”. La niña que escuchaba a Frank Sinatra se nos fue muy joven con tal solo 27 años de edad, era una mujer, una diosa, una rebelde.
Diosas y rebeldes
Amy Winehouse, un apetito de autodestrucción
17/06/2024
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