Consuelo Kanaga nació el 15 de mayo de 1894 en Astoria, Oregón, y fue la segunda hija de una pareja de escritores que quisieron que su hija creciera en un ambiente de libertad y superación. Con tan sólo 15 años Kanaga ya ayudaba en las tareas de redacción de una de las revistas que fundaron sus padres. Pero Consuelo quiere más, la joven logra trabajo en un diario de Nueva York y allí es donde descubre la fotografía. Descubre la fotografía y se enamora de ella. En la época que le tocó vivir a Kanaga su vida de mujer debía pasar por querer casarse, formar una familia, y poco más. Sin embargo, Consuelo, aunque no dejó de casarse, y varias veces además, quería hacer más cosas. Muchas más cosas. Kanaga quería mejorar el mundo. Consuelo Kanaga quería luchar contra las injusticias sociales y raciales. La fotógrafa se comprometió con la lucha obrera y fue una declarada activista por la liberación de la población negra en EE.UU. Sus fotografías tienen una potencia innegable y una belleza rotunda dentro de la fuerza de la denuncia. No es fácil reponerse a las profundas emociones que despiertan sus instantáneas. Consuelo Kanaga dedicó su vida a realizar fotografías que nos explican el mundo de principios del siglo XX, y lo hizo siendo una mujer en un colectivo del fotoperiodismo, reservado entonces a los hombres. Consuelo Kanaga, una diosa y una rebelde
Diosas y rebeldes
Kanaga, el antirracismo con la fotografía
22/04/2024
11:08