Raymonde de Laroche vestía con pantalones a principios del siglo XX y conducía su propio automóvil, era una mujer que disfrutaba con el progreso. Quiso ser actriz de teatro hasta que descubrió la pasión por volar. Gracias a su talento innato para pilotar aviones y su gran coraje para vencer todas las dificultades que le ponían a las mujeres en una época donde la aviación era cosa sólo de hombres, Raymonde logró conseguir su licencia oficial de piloto de aeronaves. Algunos hombres boicotearon su avión en varias ocasiones, pero ella no desfalleció en su empeño en ser una gran piloto. Murió en uno de aquellos aviones que tanto amó, tenía sólo 36 años de edad. Hoy vamos a conocer un poco más de la insólita biografía de la baronesa de Laroche, una diosa, una rebelde, una mujer.
Diosas y rebeldes
La primera mujer piloto
04/03/2024
10:35