El grupo alemán Kraftwerk editó en 1975 su quinto elepé titulado Radioactivity que aludia mas a la propagación de las ondas por radiodifusión que a otro tipo de radioactividad como rayos X u otros. El disco sucedió a Autobahn, todo un bombazo. Afrontaron el reto de hacer algo distinto pero que no desentonara. Lo consiguieron. La formación se asentó como cuarteto donde todos tocaban instrumentos que generaban los sonidos de forma electrónica. Llevaban estos nombres: Roland RE-201 Space Echo, ARP Odyssey, Minimoog, Farfisa Rhythm Unit 10 EMS Synthi A, Osciloscopio, el innovador Vako Orchestron, sintetizador de voz Votrax VS6 y diversa percusión electrónica casera, o construida por ellos. Lo grabaron en Düsseldorf y Hamburgo. Fue su debú como editores. Al sello lo llamaron Kling Klang Verlag. La canción final supuso un toque de ironía dentro de un mundo tan tecnológico. Se tituló Ohm Sweet Ohm, un juego de palabras entre Home, casa en inglés y Ohm, ohmnio una medida de resistencia eléctrica.
Completamos el programa con otro grupo alemán que no usaba los sintetizadores, Kraan, de la zona de Ulm y Baden Baden que también publicaron su quinto elepé aquel año, Let It Out. Eran rockeros con tendencias funkies y psicodélicas. Estaban más cerca de Can que de Kraftwerk. Oímos tres temas de la cara a del mismo.