Veinte años después de su muerte, la cantante y bailaora Lola Flores (1923-1995) continúa en el imaginario colectivo.
Este documental recorre la vida de aquella artista intuitiva, heterodoxa y temperamental, que sin cantar con el virtuosismo de la Piquer ni bailar como la irrepetible Carmen Amaya, despertó la admiración de un público que llegó a convertirla en personaje.
El programa se articula en torno a declaraciones de la propia Lola Flores, procedentes del Fondo Documental de RTVE, así como actuaciones suyas, tanto en el escenario como en el cine. No se deja nada en el tintero: habla, entre otros asuntos, de su procesamiento por Hacienda, del daño que le causaron las drogas a su hijo y la frustración que le produjo que nunca le ofrecieran papeles dramáticos en la línea de Irene Papas y Anna Magnani.
Además, intervienen tres mujeres íntimamente ligadas a ella: su hermana Carmen, su hija Lolita y su nieta Elena Furiase; también el crítico teatral de ABC, Juan Ignacio García-Garzón, autor del libro Lola Flores, el volcán y la brisa y personas de su entorno ya fallecidas, como su marido, Antonio González, El Pescaílla; el futbolista Gustavo Biosca, con el que mantuvo un romance, y su representante, Luis Sanz.